Vistas de página en total

sábado, 25 de junio de 2011

Otro método de oración para experimentar la presencia de Cristo.

     Imagina que ves a Jesús sentado muy cerca de ti...Al hacer esto estás poniendo tu imaginación al servicio de la fé: es cierto que Jesús no está aquí ahora, tal como tú lo imaginas en este momento, pero es cierto que está aquí, y tu imaginación te ayuda a hacerte consciente de ello.
     Habla con Jesús...Si no hay nadie cerca de ti, exprésate con voz tierna...
     Presta atención a lo que Jesús te responde... o a lo que te imaginas que dice...
     Si no sabes qué decirle, cuéntale las cosas que hiciste ayer y comentalás con Él. Aquí radica la diferencia entre pensar y orar. Cuando pensamos, generalmente hablamos con nosotros mismos. Cuando oramos, hablamos con Dios. No te preocupes en imaginar los detalles de su rostro, su vestido, etc. Éste te llevaría, quizás, a distracciones. Santa Teresa de Ávila, que empleaba esta forma de oración, decía que jamás pudo imaginar el rostro del Señor...Se limitaba a sentir su proximidad como tú sientes la proximidad de alguien a quien no puedes ver en una habitación oscura, pero cuya presencia es indudable para ti.




No hay comentarios:

Publicar un comentario